El secado de la pintura se divide en tres etapas: secado al tacto, secado para repintado y secado total. A continuación, te explicamos cada una de ellas.
Secado al tacto
Ocurre cuando la superficie de la pintura se siente seca al tocarla y no deja rastros en tus dedos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la pintura aún no se ha adherido por completo a la superficie, por lo que no se debe utilizar ni aplicar otra capa encima en este punto.
Secado para repintado
Indica que la pintura ha secado en su mayoría y se ha adherido adecuadamente a la superficie pintada. Esto permite aplicar una segunda capa sin estropear la primera. Es esencial respetar este tiempo de secado antes de aplicar una segunda capa para lograr el resultado deseado en términos de apariencia y durabilidad.
Secado total de la pintura
Indica que la capa de pintura se ha adherido completamente a la superficie y ha alcanzado su máxima resistencia. En este punto, la pintura está lista para ser utilizada y soportar el desgaste diario.
Es fundamental conocer estos tiempos de secado, los cuales suelen estar indicados en los envases de los productos y en las fichas técnicas proporcionadas por el fabricante. Si tienes alguna duda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para obtener más información o asesoramiento adicional.