El barniz acrílico es un excelente protector que da un acabado brillante a cualquier superficie, eliminando el brillo y ofreciendo alta protección y resistencia contra el rayado y la climatología. Además, no amarillea con el tiempo y fija y protege dibujos de ceras, temperas, collage, figuras de arcilla, entre otros materiales.
La aplicación del barniz es muy sencilla gracias a la botella dosificadora flexible, lo que lo hace ideal para cualquier tipo de proyecto. Además, proporciona a la obra una película protectora de alta dureza y gran transparencia necesaria para perdurar en el tiempo.
Este barniz acrílico es perfecto para usar como acabado para todo tipo de pinturas. Para obtener mejores resultados, es recomendable aplicar el barniz en una capa delgada y uniforme con un pincel de cerdas suaves, evitando excesos que puedan generar goteo o burbujas.
Es importante asegurarse de que la superficie a barnizar esté limpia, seca y libre de polvo o residuos antes de aplicar el barniz acrílico. De esta manera, se logra una adhesión óptima y una mayor durabilidad del acabado.
En resumen, el barniz acrílico es una excelente opción para proteger y fijar diferentes tipos de materiales y pinturas, ofreciendo un acabado mate y resistente. Su fácil aplicación y botella dosificadora flexible lo hacen perfecto para cualquier proyecto, mientras que su alta protección y resistencia lo hacen indispensable para proyectos que requieran durabilidad en el tiempo.