En esta publicación, exploraremos la situación laboral de las personas con discapacidad intelectual en España, con un enfoque especial en los Centros Especiales de Trabajo (CET), como el Grupo Cooperativo TEB, al que pertenece el proyecto TColors la pintura que deja huella, que brinda empleo. Esto nos permitirá comprender la importancia de adquirir las pinturas TColors.
La integración social y laboral de las personas con discapacidad intelectual es el objetivo central del Grupo Cooperativo TEB y los CET en general. Estos centros no solo se dedican a crear puestos de trabajo, sino que también proporcionan respuestas integrales a las necesidades de las personas y sus familias en este colectivo. Los CET cuentan con un amplio equipo de apoyo psicosocial que acompaña a estas personas a lo largo de su vida laboral. En el caso de TEB, contamos con cerca de 200 personas dedicadas a esta labor.
Además de la generación de empleo, el Grupo Cooperativo TEB también ofrece viviendas para aquellas personas que las requieren. Además, tenemos equipos deportivos adaptados que participan en los Special Olympics España y una TEB Fundación que brinda apoyo a aquellos que han vivido y trabajado en TEB durante toda su vida en su etapa de la tercera edad. Esta visión muestra cómo los CET crean un entorno que permite a las personas con discapacidad intelectual disfrutar de una excelente calidad de vida y autonomía.
Es importante destacar que TEB es un CET sin ánimo de lucro, lo que significa que todos los ingresos obtenidos de la venta de productos o servicios se reinvierten en la organización. Esta filosofía contribuye aún más a la misión de apoyar a las personas con discapacidad intelectual.
La inclusión laboral de las personas con discapacidad intelectual es un asunto crucial en nuestra sociedad. A pesar de los avances en la concienciación y la legislación en favor de la igualdad de oportunidades, aún persisten desafíos significativos que enfrentan estas personas en el ámbito laboral. Uno de estos desafíos es la tasa de desempleo que afecta a este colectivo y cómo los Centros Especiales de Trabajo (CET) desempeñan un papel fundamental en su inclusión.
El desempleo entre personas con discapacidad intelectual
El desempleo es un problema que afecta a nivel global, pero las personas con discapacidad intelectual a menudo enfrentan barreras adicionales para encontrar y mantener un empleo. A pesar de sus capacidades y deseos de contribuir al mundo laboral, las personas con discapacidad intelectual enfrentan discriminación, estigmatización y falta de apoyo adecuado para acceder al mercado laboral.
Las tasas de desempleo entre personas con discapacidad intelectual suelen ser más altas en comparación con la población general. Esto no solo tiene un impacto negativo en la calidad de vida de estas personas, sino que también representa una pérdida de talento y potencial para la sociedad en su conjunto.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2020 había en España 1.860.600 personas con algún tipo de discapacidad, de las cuales 373.900 tenían una discapacidad intelectual. De estas, solo el 25,4% estaba ocupada, frente al 48,9% del total de personas con discapacidad y al 55,5% de la población general.
Esto significa que las personas con discapacidad intelectual tienen una tasa de actividad muy baja (32,8%) y una tasa de paro muy alta (22,7%), lo que refleja las dificultades que encuentran para acceder al mercado laboral ordinario.
El papel de los Centros Especiales de Trabajo (CET)
Una de las alternativas que existen para favorecer el empleo de las personas con discapacidad intelectual son los CET, que son empresas que, como el proyecto TColors del Grupo Cooperativo TEB, tienen al menos el 70% de su plantilla formada por trabajadores con discapacidad. Estos centros ofrecen a sus empleados un trabajo adaptado a sus capacidades y necesidades, así como un apoyo personalizado y una formación continua.
El CET del Grupo Cooperativo TEB y el proyecto TColors somos una entidad que tienen como objetivo principal la integración laboral de personas con discapacidad. Estos centros ofrecen empleo protegido y adaptado a las capacidades y necesidades individuales de los trabajadores con discapacidad intelectual. Además, brindan formación y apoyo necesario para que estas personas puedan desarrollar sus habilidades laborales y alcanzar su máximo potencial.
La existencia de los CET es fundamental para abordar el problema del desempleo entre las personas con discapacidad intelectual. Al proporcionar un entorno de trabajo inclusivo y adaptado, estos centros no solo generan empleo para este colectivo, sino que también fomentan su autonomía y autoestima.
Según el informe «El empleo de las personas con discapacidad» del Observatorio Estatal de la Discapacidad (OED), en el año 2019 había en España 2.253 CET, que daban trabajo a 77.262 personas con discapacidad, de las cuales 29.892 tenían una discapacidad intelectual. Esto supone que el 38,7% de los trabajadores de los CET tenían una discapacidad intelectual, lo que muestra la importancia de estos centros para este colectivo.
Desafíos y oportunidades
A pesar de la importancia de los CET como el Grupo Cooperativo TEB, enfrentan desafíos como la falta de financiación y recursos adecuados. Para mejorar la situación laboral de las personas con discapacidad intelectual, es necesario un compromiso continuo por parte de gobiernos, empresas y la sociedad en su conjunto.
Además, es esencial promover la sensibilización y la educación sobre las capacidades y contribuciones de las personas con discapacidad intelectual en el ámbito laboral. La diversidad en el lugar de trabajo no solo enriquece a las empresas, sino que también fortalece la cohesión social.
Los CET también se han visto afectados por la crisis económica y sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19, que ha supuesto una reducción de la actividad y la demanda, así como un aumento de los costes y las medidas de protección. Según el informe «Impacto del COVID-19 en el empleo de las personas con discapacidad» del OED, en el año 2020 se perdieron 4.903 puestos de trabajo en los CET, lo que representa un descenso del 6,3%. De estos, 2.144 correspondían a personas con discapacidad intelectual, lo que supone un descenso del 7,2%.
Estos datos ponen de manifiesto la vulnerabilidad de las personas con discapacidad intelectual ante la crisis y la necesidad de reforzar el apoyo a los CET como instrumentos clave para su inclusión laboral. Para ello, se requieren medidas como el aumento de la financiación pública, el fomento de la contratación pública responsable, la mejora de la calidad y la innovación de los servicios y productos ofrecidos por los CET, y la promoción de la colaboración entre los agentes implicados: administraciones públicas, entidades sociales, empresas ordinarias y sindicatos.
En resumen,
En última instancia, superar los desafíos del desempleo entre las personas con discapacidad intelectual requiere un esfuerzo conjunto de la sociedad. El apoyo de individuos y empresas es esencial para promover una sociedad más inclusiva y equitativa para todos. Agradecemos a empresas como Leroy Merlin, Cositasmonas, Ditrisantiago, Comercial del Sur de Papelería y Ferbirc por su apoyo en la visualización de nuestros proyectos y la venta de nuestros productos TColors y esperamos que más empresas y organizaciones se sumen a nuestro proyecto.