El sgraffito es una técnica decorativa que se aplica sobre una superficie previamente pintada con dos capas. En la primera capa se aplica cera con diferentes colores, mientras que la segunda capa se cubre completamente con una pintura de esgrafiado a base de agua de color negro.
Una vez que la segunda capa se ha secado, se procede a raspar o rayar cuidadosamente la superficie, revelando así los colores de la primera capa. Esta técnica permite crear diseños con un efecto de profundidad y contraste que puede resultar muy llamativo.
Si estás interesado en el esgrafiado, asegúrate de utilizar materiales de alta calidad y seguir los pasos con atención para lograr los mejores resultados. Con un poco de práctica y creatividad, podrás crear hermosos diseños utilizando esta técnica única y fascinante.